Vivir un fin de semana lleno de Básquetbol en tu ciudad con tu equipo favorito ganador en el Clásico del Calle-Calle, el día sábado, y nuevamente triunfador frente a Liceo Pablo Neruda, de Temuco, el día domingo, no tiene forma de ser descripto. Sí, leíste bien, pues este columnista no puede dibujar (con palabras) el cúmulo de sensaciones vividas en el Templo Antonio Azurmendy Riveros, Catedral del Básquetbol de Chile.

 

Club Deportes Las Ánimas 91 – CDV 77. El guarismo final no refleja la complejidad del cotejo. La alegría de disfrutar el segundo triunfo consecutivo ante nuestros vecinos rojiblancos, es enorme y muy satisfactoria. Y los hinchas celebramos el acontecimiento deportivo sin soberbia ni pachotadas para ofender al rival. La Familia Fantasma siempre ha respetado este código, y cuando algún fanático animeño se ha salido de madre, se dialoga con él para que corrija su forma de comportarse social y deportivamente.

 

Comentar los detalles del partido sería un cuento de nunca acabar. En lo personal, puedo decir que los jueces estuvieron bien en su trabajo, salvo en el último cuarto. Hubo evidentes dudas y descoordinación al momento de decidir algunos cobros, pero el resultado final no pasó por ellos.

Lo que sí hay que destacar es el trabajo estratégico-táctico de la Dirección Técnica Fantasma .La dupla conformada por el Coach Don Jorge Luis Álvarez, el Coach Don Martín Jaimez, y el equipo técnico que les acompaña, ha realizado hasta el momento un trabajo de excelencia que se refrenda con los buenos resultados obtenidos en esta Liga Nacional.

 

No ha sido nada de fácil pues, a día de hoy, tenemos un equipo corto. Branko Coro tiene para un par de semanas con su proceso de recuperación, y Sebastián Lorca Urtubia, nuestro «Rayo Metafísico», deberá esperar tres meses, por lo menos, para volver a la alta competencia. Y cuánto ayudan al equipo los minutos que aportan ambos!

 

Vamos al día domingo; CDLA 74 – LPN 66. Fue un partido extraño debido a que nuestros Fantasmas no podían salir del estilo «hipnótico» que impone el Coach, Alvaro «Látigo» Acuña y sus dirigidos, a sus oponentes. Además se les cerró el aro a los del Barrio Norte. Ante ese panorama complicado salí unos minutos del recinto y le pedí a mi amiga, «Doña Chica», un «completo» para tratar de entender qué estaba pasando. Algún otro hincha hizo lo mismo porque la ansiedad ya casi nos «mataba». Pero otra vez la Dirección Técnica hizo uso del viejo refrán, «el maestrito con su librito». El Coach, Don Jorge Luis, cambió la zona por una presión defensiva en tres cuartos de cancha, y en algunos momentos desde la misma salida de los temuquenses y el equipo recién en el último cuarto pudo ver la luz al final del túnel.

 

Dos triunfos enormes, muy bien trabajados, con mucho sacrificio, con profesionalismo, con responsabilidad y respeto por el escudo animeño. Como hinchas debemos estar agradecidos de la Dirección Técnica y de nuestros jugadores. Ellos son los protagonistas y, en consecuencia, deben sentir la admiración y el cariño de «La Gran Familia Fantasma».

 

Con mis cordiales saludos.